Nací en un pueblo al sur de Córdoba, y crecí en una familia donde voces como las de Maná, Il Divo, y Estrella Morente caminaban entre los pasillos; los fines de semana alquilando la gran oferta: Tres Días, Tres Euros, Tres Películas, casi una tradición; y las lecturas dramatizadas de cuentos que nos hacía mamá al cenar, lo mejor del día. ¿Cómo podía negarme a ser artista, o al menos a intentarlo? Siendo mi juego favorito el convertirme en otros seres, supongo que ahora que soy «adulto», si se puede decir así, no quiero dejar de jugar.
Conforme fui creciendo, el conservatorio (donde no aprendí mucho porque no lo entendía, pero me acercó más a la música en sí), el fit-kid acrobático, las danzas urbanas, el teatro y la improvisación, se asomaban a mi vida y yo intentaba sumergirme en ellas.
Cundo llegó el momento de decidir qué estudiar, yo lo tuve como el agua, «mu claro»: Arte Dramático. Hicimos las maletas y fui a Valladolid para estudiar Interpretación en la ESADCyL, hasta hace un año que llegué a Madrid con un monólogo y decidí quedarme para explorar la ciudad artística y personalmente, y continuar con mi formación audiovisual y teatral. Y ahora hago esta página para que me conozcas y si decides contratarme yo estaría encantado.